(Post)fotografía, AI (2023~)
A la hora en que nos fuimos, es un proyecto que apunta hacia la vulnerabilidad a la que nuestras identidades, modos de vida, idiosincrasias, van siendo arrastradas producto de la violencia provocada por el desarraigo migratorio. La velocidad del mercado laboral en unas sociedades tecnocapitalistas y posfordistas que discriminan con precariedad a la misma fuerza de trabajo que las sostienen, los cuerpos migrantes pasan a ser biopolitizados como ciudadanos de paso, una condición efímera del cuerpo político tanto en sus lugares de residencia como en sus lugares de origen.
El proyecto consiste en un ensayo (post)fotográfico de retratos de personas cercanas inmigrantes modificadxs previamente con AI, a modo de respetar su derecho a la privacidad. En la imagen el rostro por AI escogido es alterado por una secuencia de números en código de barras que representan la fecha y hora de partida de cada uno/a de los/as participantes. El dato, cedido con el permiso de los/as colaboradores/as, sugiere ese punto de inflexión que condiciona internamente al ser migrante, cuya condición deviene a ser síntoma de su propia cárcel, así como el deseo de la movilidad, el desarraigo, la violencia directa como indirecta que imponen las políticas del territorio y la fiebre del nacionalismo.
(En proceso)
Metodología / Parte del proceso
Para conformar visualmente esta serie, consta de varias etapas en su proceso. La primera toma de contacto y toma de información, la derivación por AI, la selección de la imagen, la construcción final de la imagen y representación de sus historias.
0- Toma de contacto
El proyecto no propone ser una convocatoria abierta, sino de ir invitando a personas cercanas a compartir sus historias, parte de un carácter intimista. El método de toma de contacto es por medio de conexiones individuales dentro de comunidades cercanas donde coexistan sinergias relacionales.
1- Generación del rostro
El rostro de cada colaborador/a es modificado por una AI generativa para crear retratos derivados de su imagen. Esta estrategia la implemento a modo de respetar su derecho a la privacidad en unas sociedades tecnológicamente vigiladas dónde la exposición del rostro es fundamental. Condición que deviene de la Modernidad según explicita Le Breton en su ensayo Antropología del cuerpo y la Modernidad (2009), donde dado ‘el culto hacia la celebración social del rostro’, la representación del rostro precondiciona una mirada sobre el ser social y su relación con el mundo, siendo estigmatizado en territorios concretos según la(s) clasificación(es) biopolítica consensuada(s) en ese(os) contexto(s) (racial, de género, económica, político…)
Ejemplo de mutación con la AI de ArtBreeder
2- Selección del rostro
El siguiente proceso consiste en que la selección del rostro sea escogido por cada uno/a de los colaboradores/as. Una vez generadas las derivaciones provenientes de cada retrato, de forma individual, se las envío a cada colaborador/a para que sean ellos/as mismos/as quienes seleccionen el rostro con el cual les gustaría ser representados/as. Esta libertad de selección abre preguntas hacia imaginarios sobre la (im)permanencia de paradigmas estéticos hacia la representación.
3- Construcción del retrato
La derivación del rostro por AI escogido es alterado por una secuencia de números en código de barras que representan la fecha y hora de partida de cada uno/a de los/as participantes. El dato, cedido con el permiso de los/as colaboradores/as, sugiere ese punto de inflexión que condiciona internamente al ser migrante, cuya condición deviene a ser síntoma de su propia cárcel, así como el deseo de la movilidad, el desarraigo, la violencia directa como indirecta que imponen las políticas del territorio y la fiebre del nacionalismo.
4- Historias
Cada imagen postfotográfica irá acompañada de una postal dónde se recoja en el dorso cada una de las historias reales de los/as colaboradores/as para ser compartidos con la audiencia. El diseño de cada postal está relacionado con cada colaborador/a. La selección de la postal como medio va acorde con la poética del viaje y con el discurso de la serie.
AISSA SANTISO 